Una vez conservados mediante Freshline® Superfresh, los productos pueden almacenarse y distribuirse en su estado de congelación. Se pueden entregar y descongelar a demanda, lo que introduce un mayor grado de flexibilidad en el proceso logístico. Esto puede ayudarle durante la temporada alta o en necesidades concretas de producción, ahorrando costes sin comprometer la calidad ni la seguridad alimentaria.
Gracias a esta innovación si usted es productor de productos congelados, puede beneficiarse de la opción de entrar en el mercado de productos frescos. Si usted ya produce productos frescos, podría utilizar este método para comprar materias primas cuando estén en su mejor momento, para el uso futuro a demanda. También puede optar por aplicar este proceso solo a una parte de su producto (por ejemplo: comidas preparadas).
Freshline® Superfresh también se puede utilizar para ayudar a desarrollar nuevos productos o simplemente como un medio de reducir los residuos alimentarios, lo que beneficiará a sus objetivos de sostenibilidad.
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